¡Hola a todos! Soy Cristina Leiro, y mi historia es un viaje de pasión y creatividad que nace junto al mar de la ría de Arousa. Desde que era una niña, acompañaba a mi madre en largos paseos por las playas, recogiendo conchas que el océano generosamente nos ofrecía. Esos momentos de exploración y conexión con la naturaleza dejaron huella en mí y se convirtieron en la semilla de lo que hoy es Caracoliña.
Mis manos siempre parecieron estar destinadas a la artesanía. Durante mi infancia, analizaba conchas, las transformaba en manualidades y exploraba mi creatividad. Sin embargo, aunque siempre me apasionó este mundo, la vida me llevó por otros caminos, incluido el liderazgo en un negocio de hostelería en Carril y la crianza de una hermosa familia.
La pandemia del COVID-19 trajo consigo momentos difíciles, pero también una oportunidad inesperada. Durante el encierro forzado en casa, me di cuenta de que era el momento de hacer lo que amaba y mostrar al mundo la belleza de las joyas y objetos decorativos que creaba con conchas marinas.
Así nació Caracoliña, mi marca registrada. En Caracoliña, las conchas recogidas principalmente en la playa de Portugalete se convierten en las protagonistas de diseños simples pero elegantes. Desde cadenas de plata con pequeñas caracolas hasta pendientes de mejillón casi gemelos y brazaletes únicos, cada pieza es una expresión de mi amor por el mar y la artesanía.

Pero Caracoliña no se limita solo a joyas; también abrazo la idea de que el hogar es un lugar donde podemos llevar el mar a nuestras vidas. Utilizo conchas para decorar piezas de menaje, como espejos que nos transportan a un verano sin fin o mesas que nos sumergen en las profundidades de la ría de Arousa.
Mis creaciones se pueden encontrar en Carril, donde los turistas pueden llevarse un recuerdo especial de esta hermosa región gallega que tanto aprecio. Trabajo con conchas de diversas especies, pero las caracolas tienen un lugar especial en mi corazón debido a sus espirales perfectas y únicas.
A diferencia de la perfección, me encanta la huella que el mar deja en las conchas, las señales del desgaste que cuentan historias. A menudo, no es necesario alterar mucho estas piezas; basta con lijarlas un poco y protegerlas con resina para resaltar su belleza natural.
Las conchas han sido elementos utilizados por el ser humano desde tiempos inmemoriales para expresar su personalidad y decorar su cuerpo, y es un honor para mí continuar esta tradición.
Caracoliña es mi sueño hecho realidad, y mi trabajo ha sido reconocido por Artesanía de Galicia. Cada pieza que creo lleva una parte de mi corazón y un vínculo profundo con la costa gallega. Estoy emocionada de compartir mi pasión y mi creatividad con el mundo y espero que disfruten explorando Caracoliña tanto como yo disfruto creando estas obras de arte con conchas recogidas con cariño en la playa.
Gracias por ser parte de mi viaje y por apoyar el arte y la artesanía. ¡Bienvenidos a Caracoliña!